Venerable Hermano Juan Fromental Cayroche (Hno. Juanito)
Fundador de las Hermanas Guadalupanas De La Salle
El Venerable Hermano Bernardo Felipe (Juan Próspero Fromental Cayroche) nació el 27 de Junio de 1895 en Chauvets, Francia. Hijo de Pedro Fromental y de Rosa Juana Adelaida Cayroche, fue bautizado al día siguiente y su madrina fue su abuela materna María Rosa. A los trece años siente el deseo de ser Hermano de La Salle, siguiendo el ejemplo de su primo José, ingresa al aspirantado el 21 de octubre de 1908. Por motivos de las leyes antireligiosas en Francia, es enviado a Premiá de Mar (España) ; el Santo Hermano Miguel Febres Cordero es su profesor de español y es con él con quien se dirigía a Barcelona.
El 31 de agosto de 1910 toma el hábito de Hermano de La Salle, hace su primera profesión el 20 de septiembre de 1912 recibiendo el nombre de Bernardo Felipe; su profesión perpetua tiene lugar el 5 de agosto de 1920. Es enviado a Cuba en 1913 y luego a México, el 10 de enero 1926 justo en tiempo de la Cristiada (Persecución religiosa) por existir un gobierno anticlerical. Ante las necesidades de su tiempo, surge en su corazón la urgencia de servir a la Iglesia de una manera especial: imagina una congregación femenina con el espíritu y misión de La Salle.
Un hombre de Fe, que gustaba de largos momentos de oración y que siempre se dejó acompañar y aconsejar por grandes hombres como Mons. Luis María Martínez, Arzobispo primado de México y el Padre Oñate, Vicario General de Religiosas para el Arzobispado.
Pide ayuda a la Madre María de la Luz López después de pedir permiso a sus superiores, funda la Pía Unión de las “Hermanas de las Escuelas Cristianas de Santa María de Guadalupe” (Hoy llamadas Hermanas Guadalupanas de La Salle) el 8 de septiembre de 1946, bajo la protección de Santa María de Guadalupe y como padre y legislador San Juan Bautista de La Salle.
En la primavera de 1952 fue enviado a Francia de vacaciones, ahí recibe la noticia de que debe quedarse en Francia y no tener comunicación con México, inicia “El Destierro”. El 14 de Octubre de 1961 una motocicleta lo arrolla mientras él estaba parado sobre la banqueta, accidente que le dejará marcado para siempre.
A petición de la Hermana Celia Ma. Rodríguez, Superiora General del Instituto, el 4 de septiembre de 1971, regresa a México, le dan permiso de que viva con las Hermanas los últimos años de su vida. El 5 de diciembre de 1978, el Venerable Hermano Juanito fallece en compañía de sus queridas Hermanas.