Los Hermanos Jóvenes de RELAL se reúnen con el Hermano Superior General
Con la virtualidad se han ido desvaneciendo fronteras geográficas y se han venido creando nuevas posibilidades de encuentro. Con esa intención y con el deseo de sentirnos cada vez más parte de una gran red, los Hermanos de la Región Latinoamericana hemos venido encontrándonos mes a mes para animarnos y acompañarnos mutuamente en estos tiempos de incertidumbre.
Con el liderazgo de la comisión de Hermanos Jóvenes de la RELAL, se llevó a cabo el pasado sábado 30 de enero en la fiesta lasallista de San Muciano María un encuentro entre el Hno. Robert Schieler, Superior General de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, y los 70 Hermanos jóvenes que asistieron a la cita telemática. Una oportunidad especial para escuchar al Hno Robert, su saludo, motivación y por supuesto las respuestas y reflexiones a todas las preguntas que surgieron. El encuentro fue moderado por el Hermano Andrés Caballero, del Distrito de Bogotá.
El Hno Bob Schieller inicio su mensaje compartiendo con alegría y esperanza la nueva apertura de una comunidad en la ciudad de Molenbeek, en Bélgica. Esta nueva comunidad hace parte de las iniciativas más allá de las fronteras lideradas por el Instituto.
Parte de su mensaje nos invitó a recordar el Sínodo de los Jóvenes liderado por el Papa Francisco en el año 2018. Para aquella ocasión muchos Hermanos jóvenes enviaron al centro del Instituto sus sueños y esperanzas, que resultaron fuente de inspiración para las reflexiones que el Papa Francisco envío a la Iglesia universal a través de su Exhortación Apostólica Christus Vivit. A continuación el Hermano Bob nos compartió varias ideas.
En primer lugar, hizo hincapié en que no debemos desmotivar a los jóvenes, pues la juventud está destinada a hacer posibles grandes cosas. Y, en segundo lugar, expresó que los jóvenes quieren ofrecer lo mejor de ellos para construir algo mejor. Por ello, debemos acompañarlos a asumir el mundo enfrentando los nuevos retos y desafíos de la época actual.
Con una mirada atenta a la pantalla, los participantes examinábamos esas palabras con esperanza, ya que cobran más sentido ahora con la situación que la humanidad enfrenta debido a las distintas realidades que el coronavirus ha revelado en nuestra sociedad. En ese conjunto de realidades el Hermano está llamado a ser esperanza para los demás y de modo especial para los niños y jóvenes que le son confiados, nos instaba el Hno. Superior.
Resiliencia y solidaridad
A medida que su reflexión avanzaba, resaltó dos palabras clave para tener en cuenta: resiliencia y solidaridad. “Estas dos palabras han mantenido la misión lasallista en el mundo” dijo el Hno. Superior añadiendo que Directores de escuela, maestros, Hermanos, familias y demás colaboradores han mantenido una actitud creativa y han continuado el acompañamiento a los niños y jóvenes en donde hacemos presencia enfrentando las dificultades del momento que vivimos.
Resaltó con alegría que todos estamos en solidaridad sosteniendo la misión del Instituto y nos invitó a que, como Hermanos jóvenes, sigamos siendo creativos en el acompañamiento; son muchas las experiencias que se han facilitado a través de la virtualidad y de modo especial por medio de las redes sociales. Un ejemplo han sido los encuentros mensuales de Hermanos jóvenes de la Región Latinoamericana Lasallista.
En sintonía con muchos otros eventos en el mundo virtual se logrado el acompañamiento de adolescentes en situaciones de riesgo, seminarios virtuales sobre racismo desde una mirada lasallista, diálogos universitarios, conferencias, así como escuelas virtuales de formación y estudio de los documentos del Instituto y de la espiritualidad lasallista. Además, con un mensaje de aliento el Hno. Superior General nos motivó a sumar a esa lista de experiencias virtuales la iniciativa por parte de la Red Internacional de Jóvenes Lasallistas de crear una Comunidad Global Online con el Proyecto INDIVISA MANENT. Este proyecto busca que seamos una red de jóvenes enfocada a servir con fraternidad y a compartir nuestras iniciativas unos a otros para construir un mundo mejor.
Los Hermanos somos constructores de fraternidad en el mundo.
Parte de la reflexión se centró en la vida de Hermanos en comunidad. Por lo tanto, nos recordó que como Hermanos debemos compartir las alegrías, los gozos y las frustraciones de nuestra vida. “Sabemos que nuestra vida es frágil, pero estamos llamados a ser signos proféticos de fraternidad en el mundo”, afirmó Schieler. Este elemento, hoy ausente en muchas partes de nuestra sociedad, tiene que llamarnos a compartir y a testimoniar lo que somos.
La vida de Hermanos es parte de la respuesta de lo que hace falta en nuestra sociedad. Pero es especialmente en los oprimidos, los olvidados y los débiles donde somos llamados a ofrecer ese modelo concreto de comunidad. Tenemos la obligación de ser signos creíbles que inspiren a otros, a nuestros hermanos y hermanas en humanidad afirmo el Hno. Superior.
Teniendo en cuenta que la Asamblea Internacional de Hermanos Jóvenes del Instituto se llevará a cabo en el mes de octubre nos recordó que no podemos permanecer callados, sino que debemos atender a las necesidades y los sufrimientos de nuestro mundo postmoderno. Eso es lo que significa ser un testigo de la fraternidad.
Acto seguido, nos invitó a sentirnos parte de esa red global de Hermanos jóvenes para que pensemos en la pobreza, los fenómenos migratorios, el racismo, la violencia y los sufrimientos que experimenta nuestro mundo. “Tenemos que lanzar nuestra mirada hacia el mundo respondiendo a las necesidades de los demás” apremiaba el Hno. Robert.
Sin duda, con su reflexión enfatizó que estamos llamados a transformar la vida de los demás acompañándolos hacia el viaje de la madurez de la vida adulta. Y que dicho acompañamiento lo hacemos mutuamente, para ser discípulos maduros de Jesucristo destinados a estar atentos a los más vulnerables.
Con un mensaje de gratitud a los Hermanos Jóvenes por su vida y por su misión nos recordó que tenemos ese compromiso y esa responsabilidad.
¿Cuál es su esperanza y su sueño para los Hermanos jóvenes?
Estas son algunas de las respuestas del Hno. Robert Schieler:
“Responder a la misión donde sea que las necesidades sean grandes.”
“Sueño con discípulos maduros. Somos discípulos cuando salimos de nuestra zona de confort. Un paso pequeño fuera de la zona de confort puede lograr grandes cosas y grandes cambios. Así lograremos madurar en nuestra vida como consagrados”.
“Sueño con experiencias donde los Hermanos jóvenes puedan ser voluntarios de manera conjunta. “(Tal como está sucediendo con la nueva comunidad en Bélgica donde Hermanos provenientes de India, Burkina Faso, Filipinas y Colombia se unen para servir).
A lo anterior, añadió una invitación a prepararnos para la incierta nueva normalidad teniendo como un punto de partida leer al Papa Francisco. Nos invitó a tomarnos la vida comunitaria y espiritual en serio. Y nos recordó que la misión, la consagración y la comunidad son vitales para crecer en nuestra vida espiritual y construir una vida de oración.
Finalmente nos pidió dejarnos inspirar por los últimos documentos del Instituto. Con un tono jocoso nos pidió que no dejáramos que dichos documentos se llenaran de polvo. Nos pidió leerlos como fuente de inspiración para asumirlo con acciones concretas.
¡SOMOS HERMANOS!
El encuentro iba llegando a su cierre con una serie de preguntas abiertas para compartir la vida y la fraternidad donde se anunciaron una serie de encuentros mensuales formativos por parte de la comisión de Hermanos Jóvenes de la RELAL.
Dichos encuentros virtuales se llevarán a cabo durante el primer semestre del 2021. Con ellos se quiere consolidar la red de Hermanos Jóvenes de la Región Latinoamericana Lasallista e incluir a todos aquellos que tengan un corazón joven dispuesto a ser parte del milagro.
El encuentro finalizo con la toma de una fotografía que incluía la etiqueta #TestigosDeLaFratenidad en unidad al lema de la Asamblea Internacional de Hermanos Jóvenes 2021 y con el lanzamiento de un video explicativo sobre la red de Hermano Jóvenes denominado “FSC Jóvenes RELAL”.
En el contenido del video se pudo notar un mensaje lleno de pasión y esperanza para seguir encontrando oportunidades de revitalizar nuestra vocación y nuestra misión.
La gran conclusión: ¡SOMOS HERMANOS!
Carlos Pinto-Corredor, FSC.