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Con una significativa participación de 60 Religiosos Hermanos provenientes de más de 30 países y de 14 congregaciones religiosas, ha iniciado este sábado 9 de septiembre de 2023 en la Casa Generalicia de los Hermanos de las Escuelas Cristianas (Hermanos de La Salle), en Roma, el programa de formación de acompañantes: “caminando juntos”, liderado por el equipo intercongregacional “Tutti Fratelli” (“Todos somos hermanos”).

“Este programa de acompañamiento responde a una solicitud de la Unión de Superiores Generales (USG)”, comenta el Hno. Luis Bolívar, FSC, detallando que esta iniciativa busca “descubrir, por una parte, la necesidad de ser acompañados, pero también de ofrecer herramientas, habilidades y recursos para el acompañamiento de los Religiosos Hermanos jóvenes en el contexto actual”.

Durante las próximas semanas, hasta el 07 de octubre, se desarrollarán cuatro núcleos formativos centrales: (1) somos una comunidad de hermanos en torno a Jesús; (2) la persona del acompañante; (3) el joven religioso con quien caminamos; y (4) discernimiento, síntesis y proyección.

Fraternidad en clave ‘inter’

Esta será una ocasión para vivir la fraternidad en clave intercongregacional e intercultural, a través de encuentros con expertos en el tema, del compartir por grupos y del trabajo personal”, continúa el Hno. Luis, quien hace parte del equipo ‘Tutti Fratelli’. “Esperamos que cada participante se deje tocar el corazón por el Espíritu, auténtico y principal artífice del acompañamiento y del discernimiento, reconociendo que participamos de su misión y que ‘caminamos juntos’ bajo su guía e inspiración”.

Por su parte, el Hno. Armin Luistro, Superior General de los Hermanos de La Salle, también ha compartido un fraternal saludo desde Colombia, en el curso de su visita a la Región Latinoamericana Lasallista junto con el Consejo General. “No quiero dejar pasar esta oportunidad de saludarlos a todos ustedes, mis muy queridos Hermanos, que se reúnen en Roma para hablar de cómo podemos ser hermanos unos de otros”, ha dicho.

“Espero que antes de poder acompañar a nuestros propios Hermanos jóvenes, ustedes también puedan experimentar y ser testigos de lo que es la fraternidad; no sólo entre nuestras congregaciones, sino unos con los otros y, ojalá, con el resto de la Iglesia”, aseveró el Hno. Armin, con la convicción de que “esa es la llamada del sínodo: una llamada a testimoniar el don de nuestra fraternidad entre nosotros, pero también en el mundo”.

Para concluir, el Superior General de los Hermanos de La Salle alentó a los participantes del programa a asumir el reto de “acompañar a nuestros propios Hermanos, especialmente cuando ya están en la comunidad activa (…). Hemos de aprender unos de otros, y es necesario que seamos verdaderos hermanos para todos aquellos con quienes nos encontremos”.