El viernes 17 de septiembre de 2021, el Hermano Robert Schieler, Superior General, junto con su Consejo General, inauguró el nuevo año de trabajo en la Casa Generalicia en presencia de Hermanos y colaboradores. Por primera vez en un año y medio ha sido posible reunirse de forma presencial.
El Consejo General dirigió la oración inicial para dar la bienvenida a todos y crear un ambiente de comunión; asimismo, presentó un video introductorio para agradecer a todo el personal seglar y a los Hermanos que, en un periodo tan complicado en todo el mundo, se han esforzado por trabajar de la mejor manera posible, a pesar de las distancias y las dificultades virtuales. También se dedicó unos momentos a la presentación de la Reflexión Lasaliana nº 7, la lectura del pensamiento introductorio de Eduardo Galeano y la distribución del folleto en italiano para los empleados de la Casa Generalicia.
Sin duda, la tecnología y las plataformas digitales nos han permitido estar en contacto y romper las distancias geográficas y físicas, pero en los rostros de todos los participantes en la reunión se palpaba la emoción de un encuentro cara a cara.
«Me complace daros la bienvenida al comenzar otro año de nuestra colaboración para la Misión Lasaliana global. Es bueno estar juntos de nuevo», dijo el Superior General en su discurso de agradecimiento.
«También os agradezco vuestras oraciones por mi salud. He sentido toda su fuerza durante mis meses de convalecencia».
Con motivo de este encuentro, el Hermano Robert también recordó que estamos en el año de San José, patrón del Instituto: «Tanto La Salle como el Papa Francisco reconocen a San José como hombre justo y humilde, guía y protector de los jóvenes. Esta imagen también se aplica a nosotros, a vuestros hijos, a los hijos de los demás y a nuestros alumnos».
El Hermano Robert concluyó su emotivo discurso recordando el apoyo de todos «contribuyendo no sólo a las necesidades de esta Casa, sino también a las de la Misión Lasaliana global». “Agradezco a cada uno de vosotros», añadió, «las sonrisas, las palabras amables y los saludos diarios. Son los pequeños gestos los que tienen un gran impacto en nuestras vidas”.
Ilaria Iadeluca
Directora de Comunicación
Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas – Roma (Italia)