El 6 de noviembre la Iglesia católica celebra la memoria de un significativo grupo de Hermanos de las Escuelas Cristianas que fueron perseguidos y martirizados en España durante el año 1936.
Se estima que para ese tiempo el país contaba con 1.087 Hermanos organizados en tres provincias: Barcelona, con 353; Madrid, con 311; y Valladolid con 423. Al final de la persecución resultaron asesinados 165 Hermanos, es decir, el 15,7%.
En la ciudad de Almería siete Hermanos fueron asesinados en dos circunstancias diferentes y en fechas distintas en el año 1936. Eran los Hermanos Aurelio María, José Cecilio, Edmigio, Amalio, Valerio Bernardo, Teodomiro Joaquín y Evencio Ricardo.
En Valencia fueron ajusticiados cinco Hermanos, tres de ellos (los Hermanos Florencio Martín, Honorato Andrés y Ambrosio León) trabajaban en Barcelona e intentaban llegar a sus pueblos natales cuando se desató la persecución. Los otros dos (los Hermanos Elías Julián y Bertrán Francisco) trabajaban en la casa de formación de Cambrils, y también fueron asesinados en Valencia.
También se ha reconocido el martirio de 44 Hermanos en Barcelona, incluyendo al Hermano Leonardo José, quien fuera el Visitador del Distrito. El menor de ellos tenía 20 años (el Hermano Francisco Alfredo), mientras que el mayor tenía 60 (el Hermano Raimundo Eloy).
Los Hermanos mártires de Cartagena fueron asesinados el 18 de noviembre cerca de un pozo de azufre que hoy se conoce como el “Pozo de los mártires”. Eran los Hermanos Ovidio Bertrán, Estanislao Víctor, Hermenegildo Lorenzo, Lorenzo Santiago y Luciano Pablo.
Otros cinco Hermanos vivieron el martirio en Ciudad Real. Fueron los Hermanos Agapito León, Dámaso Luis, Josafat Roque, Julio Alfonso y Ladislao Luis, quienes dirigían una escuela en Santa Cruz de Mudela.
En Toledo, los Hermanos Teodosio Rafael, Carlos Jorge, Eustaquio Luis y Felipe José, quienes dirigían la escuela de la Fundación Díaz-Cordovés, fueron asesinados entre el 6 y el 8 de agosto.
En Griñón, cerca de Madrid, donde los Hermanos tenían una casa de formación y un pabellón para Hermanos mayores y enfermos, fueron martirizados 21 religiosos lasalianos, fusilados el 28 de julio. La misma suerte corrieron, el 30 de julio, otros 16 Hermanos de varias escuelas de Madrid y de la Editorial Bruño.
De igual forma, ha sido reconocido el martirio de 39 Hermanos de La Salle en Tarragona, en diversas circunstancias, quienes vivían su consagración y prestaban su servicio educativo en distintas obras educativas.
Pidamos la intercesión de los Hermanos mártires de España para que seamos fieles en nuestra misión al servicio del Evangelio, incluso hasta las últimas consecuencias.
Beatos mártires de España, rogad por nosotros.
¡Viva Jesús en nuestros corazones… por siempre!