Treinta y ocho participantes, provenientes de ocho países, que garantizaron la presencia de la totalidad de los Distritos lasallistas que componen la Región Latinoamericana Lasallista, se convocaron en Cochabamba – Bolivia, del 6 al 9 de julio del presente año, para la realización del 1er Congreso Lasallista de Voluntariado. Este grupo diverso, con significativa participación femenina, donde también confluyeron Hermanos, seglares, miembros de Fundaciones, de pastoral juvenil, y voluntarios lasallistas, hicieron posible este encuentro formativo y fraterno que nació como fruto del trabajo de la red RELAL de voluntariado, y con el cual se esperaba empezar a trazar un camino para dar respuesta a la necesidad del fortalecimiento de los equipos de gestión de los voluntariados.
Las diferentes reflexiones y discusiones dadas por la red en los últimos años, maduraron en una estrategia de tres momentos: acercarnos, encontrarnos y proyectarnos. Durante los años de pandemia, se aprovechó el auge de la virtualidad, para empezar un acercamiento con cada uno de los Distritos en la comprensión de la manera en que operan las diferentes obras de voluntariado y sus respectivos equipos de gestión, permitiendo así identificar temáticas y necesidades que pudieran ser abordadas en el primer Congreso Lasallista de Voluntariado, que consolidaría el momento de “encontrarnos”.
La apertura del evento estuvo en manos de Dios, donde los participantes y anfitriones se dispusieron a una celebración eucarística marcada por ritmos y símbolos latinoamericanos. Desde este primer momento se dispuso en el altar unas pequeñas vasijas de barro, que marcarían poco a poco el símbolo protagonista que guiaría el desarrollo del evento y que evocaba la figura de un Dios Alfarero: todo puesto en sus manos, para que, a través de las distintas exposiciones, diálogos, experiencias visitadas y talleres sostenidos, se encuentre la precisión conceptual que permita expresar desafíos y posibilidades para las obras lasallistas de voluntariado en la región.
El consejero General Hno. Martin Digilio, recordó a los presentes el apartado 77 de Fratelli Tutti: “gozamos de un espacio de corresponsabilidad capaz de iniciar y generar nuevos procesos y transformaciones. Seamos parte activa en la rehabilitación y el auxilio de las sociedades heridas”. Asumiendo la idea de ser parte activa, los participantes se adentraron día a día en las diferentes temáticas del Congreso, tales como: el voluntariado desde el carisma lasallista, ser voluntario lasallista, la sostenibilidad económica, el fundrising y el voluntariado vocacional. Los testimonios y el intercambio de experiencias también fueron vitales para despertar una sensibilidad especial en todo el grupo participante, que a su vez permitiera recordar aquella noble idea de que también se puede aprender de otros, permitiendo así el compartir de un par de experiencias fuera del mundo lasallista: Mario Aroyo Olguin, un misionero Marista, y Anne-Sofie Fog, coordinadora de MS Dinamarca para el voluntariado en américa latina, compartieron parte de la intimidad de sus organizaciones y de su operación para nutrir las temáticas del Congreso.
Organizadores y participantes, fusionados en un mismo grupo y apoyados por un equipo anfitrión de alta calidez, desarrollaron día a día la agenda propuesta sin contratiempos. La integración se fue dando con facilidad, como si de hermanos todos se tratasen, se encontraba fluidez para el diálogo entre pasillos, para compartir en la mesa y para celebrar en las noches la alegría de una fiesta latinoamericana que había sido opacada durante mucho tiempo por la pandemia.
Profundas reflexiones resonaron a lo largo del evento y estuvieron en la mente de los presentes, quienes iban expresando motivaciones cada vez más fuertes para retornar a sus Distritos con la firme idea de fortalecer las obras de voluntariado y la articulación entre los miembros de la red y el Instituto mismo. El Congreso permitió así una especie de rueda de alianzas, que deja ver el encadenamiento del tercer momento, el proyectarnos, y que afirma la continuidad del trabajo en red. La fortaleza y las potencialidades de las obras de voluntariado en la región fue constatada dejando como constancia una serie de acuerdos que reposan en manos del Secretario Regional. Con la destacada presencia de la encargada para los asuntos del Voluntariado Internacional de la Fundación De la Salle Solidarietà Internazionale ONLUS, el Congreso termina por estrechar los lazos entre los miembros de la red y su enlace en Roma, para el trabajo venidero de los asuntos del voluntariado y los retos desde aquí detectados.
El grupo en pleno también decidió recoger los resultados del congreso en un ejercicio de síntesis, que permitiera fácilmente a cada uno de los participantes compartir y socializar dentro de cada uno de los Distritos aquellos aprendizajes y retos encontrados. Emergió de nuevo en esta síntesis, la figura de la vasija de barro como una metáfora viva que, a través del proceso de creación del artesano, nos conecta con lo vivido durante este Congreso. Ahora son los integrantes del evento, quienes encuentran en el voluntariado lasallista, una clara expresión del carisma y la posibilidad de un barro sagrado que se puede moldear. La síntesis podrá ser consultada en el micrositio del evento: https://congresodevoluntariado.org/