El CIAMEL (Consejo Internacional de la Asociación y Misión Educativa Lasaliana) se complace en compartir el documento «Hablemos de la Familia Lasaliana: Profundizando nuestra identidad». Con este documento,el CIAMEL invita a todos los miembros de la Familia Lasaliana a dialogar a nivel local, distrital y regional sobre cuestiones importantes acerca de quiénes somos como lasalianos, nuestra Espiritualidad, nuestra misión, nuestra Asociación y nuestro futuro.
El documento pretende ser un instrumento para que todos los que nos identificamos como lasalianos reflexionemos, dialoguemos y discernamos sobre nuestra realidad actual y nuestro futuro compartido.
A lo largo del año, el Secretariado de Asociación y Misión Educativa animará encuentros con diferentes grupos para compartir las mejores prácticas que surjan en la pedagogía de difusión de este documento. Se espera que esta herramienta conduzca a diálogos compartidos e inclusivos en la Familia Lasaliana que ayuden a profundizar nuestra identidad y a clarificar nuestra visión.
Queridos lasalianos:
El presente mensaje es para todos los miembros de la Familia
Lasaliana – hombres y mujeres que reconocen el sello de la
identidad lasaliana en sus vidas y están comprometidos con nuestra
misión educativa lasaliana.
La Familia Lasaliana emprendió formalmente su camino en 1966
cuando el 39º Capítulo General introdujo, por primera vez, el
término Familia Lasaliana. Los Hermanos capitulares reconocieron
una nueva realidad, una nueva forma de hacer las cosas, una nueva
relación y nuevos signos de los tiempos que estaban emergiendo
en la misión lasaliana en todo el mundo. Escucharon, además, el
lenguaje del pueblo peregrino en camino y vieron una nueva forma
de entender la Iglesia como Pueblo de Dios junto con el desarrollo
de la eclesiología de comunión impulsada por el Concilio Vaticano
II. Una lectura cuidadosa del Ensayo lasaliano nº 4, Bases para un
modelo actual de Familia Lasaliana, puede ayudar a situar este
recorrido. Años más tarde, en 1989, el Consejo General publicó la
primera «Carta a la Familia Lasaliana».
El viaje sigue y nos da la posibilidad de conocer nuevas realidades
que nos mueven a reflexionar y a conceptualizar, a concebir y
renovar nuestra estructura. Dichas realidades comprenden:
- La transformación de la Iglesia en «familia carismática», es decir, personas, instituciones y grupos de personas unidos por un mismo carisma fundacional (en nuestro caso, el de San Juan Bautista de La Salle).
- La invitación de los Capítulos Generales y de las Asambleas Internacionales que tuvieron lugar sucesivamente a articular, con más detalle, la identidad lasaliana y el sentido de pertenencia a la Misión Educativa Lasaliana.
- El desarrollo de la Asociación para el servicio educativo de los pobres.