En diferentes lugares del Instituto, el Fundador y la pregunta sobre lo que significa ser lasallista en el mundo, siguen siendo objeto de estudio e investigación. Centros universitarios, grupos de estudios, cursos de verano e invierno y no pocos investigadores solitarios sigan dando vida a la historia del Instituto y dando visibilidad a las transformaciones en la misión lasallista de acuerdo con los nuevos tiempos que se abren paso día a día.
El Hermano Superior General ha nombrado al Hermano George Van Grieken para continuar la labor de los hermanos Diego Muñoz, Mario Presciuttini, Jean-Louis Schneider, entre otros, en este importante ministerio que tiene que ver con el patrimonio y el espíritu del Instituto.
Es por ello que lasalleorg presenta a todos los lasallista del mundo al Hermano George junto con algunas de sus ideas de lo que significa esta importante labor para el Instituto y para la iglesia.
El Hermano George nació y se crio en Holanda, emigró a los Estados Unidos a los once años de edad, donde se unió a los Hermanos después de la educación secundaria.
Es licenciado en Artes liberales y Teología, tiene un master en teología y es doctor en Educación Religiosa por el Boston College. Ha sido maestro, formador, encargado de pastoral vocacional, director de retiros y talleres, administrador, presidente / director ejecutivo de escuelas internacionales y miembro de los consejos de administración de las escuelas.
En 2007, se le pidió que supervisara la oración y las liturgias para el 44º Capítulo General en Roma. El Hermano George es autor o editor de siete libros sobre De La Salle, educación lasaliana y espiritualidad.
En 2011 inició y elaboró una peregrinación virtual lasaliana en línea (www.dlsfootsteps.org) y en 2015 comenzó el Centro de Recursos Lasalianos y su sitio web (www.lasallianresources.org), proporcionando una ubicación central en línea para los recursos lasalianos. Ahora ha asumido el cargo de Secretario Coordinador de Investigación y Recursos Lasalianos en Roma y también continuará como Director del Centro de Recursos Lasalianos en Napa, California, dividiendo su tiempo entre Napa y Roma.
1. Supervisar el museo, la biblioteca y los archivos en Roma es un nuevo desafío para usted, especialmente porque dividirá su tiempo entre Roma y California. ¿Tiene nuevas ideas y objetivos?
Creo que habrá dos asuntos importantes: la colaboración y el enfoque. Las personas que trabajan para el museo, la biblioteca y el archivo en Roma son dedicadas y expertas en la materia. Son nuestros principales recursos. La colaboración es crítica, porque trabajar juntos siempre trae mejores resultados que trabajar solo. Mi enfoque será centrarme en proyectos clave que surjan de discusiones colaborativas, beneficiar las necesidades reales de los lasalianas en todo el mundo y fomentar un acceso más amplio a los recursos humanos y de archivo. Hoy manejamos una ola providencial de interés en todas los temas lasalianos. Cuanto más podamos empoderarnos mutuamente para mirar profunda y ampliamente nuestra historia, pedagogía y espiritualidad, más seguros podremos estar de que estamos atendiendo la presencia de Dios en nuestro medio. Creo que podemos hacer una contribución positiva a ese proceso.
2. ¿Qué área es más interesante para usted, ser parte de la Casa Generalicia o el peso de una nueva responsabilidad?
Esta nueva responsabilidad ha captado toda mi atención. Estar en Roma en ciertas épocas del año es muy útil y necesario. Pero con las tecnologías de comunicación actuales, la ubicación no es tan vital para un cargo como este; por lo menos eso espero. El desafío de esta responsabilidad es apoyar y ayudar a coordinar a los que participan en el museo, la biblioteca y los archivos en Roma, al tiempo que brindar la riqueza que esos recursos representan para la familia lasaliana en general. Trabajamos por el bien de nuestros recursos vivos (personas, programas, actividades, etc.) y no simplemente para preservar el pasado. El futuro merece nuestra mejor atención.
3. ¿Qué opina sobre trabajar en un contexto internacional?
Dado que crecí en Holanda y en los Estados Unidos, he trabajado en Singapur y he dado retiros, talleres y charlas en lugares tan diversos como Australia, Filipinas, Irlanda y Pakistán, un contexto internacional no me es completamente desconocido. De hecho, me gusta. En la Casa Generalicia, cuatro idiomas bailan alrededor de mis oídos todo el día, y lasalianos de todas las edades de todo el mundo participan regularmente en varios programas o reuniones. Estos son recordatorios diarios del carácter internacional del Instituto y maravillosas oportunidades para expandir mis propios conocimientos y relaciones. Las gracias ocultas de nuestro carisma continúan sorprendiéndome todos los días, y la experiencia me da una gran bendición. Espero poder buscar nuevas vías para llevar lo que tenemos y quiénes somos, tanto en el pasado como en el presente, al mundo lasaliano más amplio, para que otros se sientan cada vez más profundamente afectados por la abundancia en nuestro medio.